SPE (Solid Polymer Electrolyte), conocida por su eficacia y durabilidad, utiliza una membrana de polímero sólido para facilitar la transferencia fluida de protones durante la electrólisis. Esta resistente membrana garantiza una eficiencia óptima, lo que se traduce en agua con hidrógeno de alta calidad.
PEM (Membrana de Intercambio de Protones) emplea una membrana polimérica especializada con propiedades de permeabilidad únicas. Esta membrana permite selectivamente el paso de protones mientras bloquea otros gases como el oxígeno y el cloro, garantizando la producción de hidrógeno gaseoso puro. La PEM es ideal para aplicaciones que requieren la máxima pureza, como los vehículos de pilas de combustible, donde la calidad del hidrógeno es crucial para un rendimiento óptimo.